Las marcas que se sienten, se eligen.
Y para que se sientan, necesitan una historia que se entienda y que conecte.
¿Quién eres, más allá de lo que vendes?
En un mercado saturado de productos similares y mensajes repetidos, la
historia que cuentas puede ser tu mayor diferencial.
Y no hablamos de inventar una historia… sino de construir una narrativa
auténtica que refleje de dónde vienes, qué te mueve y hacia dónde vas.
Las marcas que conectan emocionalmente no lo hacen porque se promocionan
bien, sino porque cuentan bien su “para qué” y su “por qué” con una voz
propia.
¿Por qué el storytelling es tan importante en el branding?
Porque las personas no se vinculan con características técnicas, se vinculan
con significado.
Tu historia es lo que humaniza tu marca. Le da contexto a tus decisiones. Y
convierte tu proyecto en algo que puede inspirar, conectar y ser
recordado.
Donald Miller, en su metodología StoryBrand, plantea que toda marca
debe saber contar su historia como si fuera el guión de una película:
- Con un protagonista (tu cliente)
- Con un guía (tú y tu marca)
- Con un problema que resolver
- Y con una transformación como final
¿Qué debe tener una buena narrativa de marca?
1. Una
raíz real:
Tu historia no parte del éxito. Parte de lo que te movió a crear lo que haces.
¿Fue una frustración? ¿Una búsqueda personal? ¿Una oportunidad inesperada?
2. Un
conflicto concreto:
¿Qué problema quieres resolver con tu marca? ¿Qué desafío viste que nadie
abordaba bien?
3. Un
punto de inflexión:
Ese momento en que decidiste que ibas a hacer algo diferente. Aquí nace el
propósito.
4. Una
visión clara:
¿Qué cambio quieres provocar con lo que haces? ¿Qué quieres que tus clientes
sientan después de interactuar contigo?
5. Un
lenguaje con intención:
La forma como cuentas tu historia importa tanto como lo que cuentas. Usa un
tono que se parezca a tu marca.
Ejercicio rápido: estructura tu historia en 5 pasos
1. Mi
marca nació cuando...
2. Lo
que me movió a emprender fue...
3. Descubrí
que muchas personas necesitaban...
4. Así
desarrollé mi propuesta para...
5. Hoy
mi objetivo es...
Con estas frases simples puedes construir una narrativa que sea coherente,
clara y con carga emocional real.
¿Y cómo integras esa historia en tu marca?
·
En tu página web, como introducción real (no un
CV)
·
En tu pitch o presentaciones comerciales
·
En tu bio de Instagram o LinkedIn
·
En la ambientación de tu local o estudio
·
En tu contenido (posts, videos, entrevistas)
·
En cada punto de contacto donde tu cliente
necesita saber quién está detrás
Si todavía sientes que tu marca suena genérica o poco conectada… quizás no
es un problema de diseño, sino de narrativa.
Yo puedo ayudarte a construir tu historia desde lo que sí eres, y
convertirla en una herramienta real para posicionarte con autenticidad.
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